domingo, 30 de agosto de 2009

A Mi Hija LOURDES MARIA MALDONADO


LOURDES

Ya nunca más serás Timy Turner
Ni yo tu Padrino Mágico
Nuestra vida se fue en un dibujo recién pintado
O en un recorte de diario con tus manitos de tijera
No sabes cuanto te extraño
¿Quien te comprará ahora las aceitunas que tanto te gustaban?
Ahora quien bailará contigo esas canciones antiguas
Que solo tu padre podía escuchar
Con quien cantarás María Cristina, María Dolores, María de Nadie
De un cantante que el tiempo olvidó
Como yo en este momento olvido tu rostro de niña grande
Estas cambiando tus dientes me han contado
Tu padre está cambiando su vida te cuento
(La que nunca debió dejar atrás)
Jamás te dije adiós o hasta siempre
Que ha sucedido con esos papelitos
Que me hacías para la suerte
Reconozco que desde ese día la he perdido
No olvidaré nunca cuando tu voz de niña buena
Se clavaba en mi pecho como un arco iris de invierno
Diciéndome papá me pincha tu barba, ¿papá porqué se te cae el pelo?
Y te reías ha escondidas con tu Nana Gloria
Cuando tu padre se impregnaba el cabello con vinagre
Soñando en que la no calvicie salvaría a esta familia
De todo este gran show en donde la única damnificada eres tu hija
Y yo con tu madre nos hemos convertido en dos bestias
En dos hienas bajo su sombra
Pero a pesar de esta pesadilla enorme que se llama vida,
Quizás con los años aprendas a conocerme
Oh más aún, con los años aprendas que de los errores no se regresa nunca
Oh hija mía si la vida tuviera un regreso
Yo regresaría por ti aunque fuera a pedacitos
Estoy lejos de nuestra patria de nuestra ciudad de nuestra casa
Estoy lejos del acuario que tanto amas
Y de tu Nemo tu hijo regalón
Ya no te voy a buscar al Jardín como todos los días
Ni me haces medirme con la jirafa que tienen en esos jardines
Cuando tu toda creída me hacías pararme al lado de la jirafa
para demostrarle a tus amiguitas
Que no había nada más grande que tu padre en este planeta
Ya no puedo contarte las historias infantiles
de tu tía Milenka o de tu papito Ivo
Que tanto te gustaban y te hacían dormir hasta el infinito
Ya nadie seguramente te hablará de nosotros
Querrán hacernos desaparecer del mapa
O cavar una fosa y querer escondernos lo más lejos posible de tu mirada
¡Pero no temas hija mía!
Porque desde todas partes, desde cualquier lugar o punto de la tierra
No importa lo que hagan lo que digan o lo que piensen
Nada ni nadie borrará el silencio de la boca de este mendigo
Este pobretón este loco de patio como me llama tu Madre
Hija que eres nuestra como los pasos de tu Ti o tu Tata Ale
Hija pase lo que pase bajo esta marea de calendarios
El cielo se vestirá de fiesta con su mejor traje
El día en que tus manos se junten con las mías
Aunque sea en un tribunal de delincuentes.


Córdoba, Argentina, Mayo 2008.-

viernes, 28 de agosto de 2009

EL DESTINO

Hay artistas que nacen con estrella, artistas que parecen destinados contra viento y marea a perdurar, y a quienes los retrocesos, zancadillas o demoras sufridos en su trayectoria no contribuyen, paradojicamente, a debilitar o expulsar de la cancha de juego, sino a dotarles de mas solera, de mas proyeccion. A avivar la lumbre de su enigma. Siempre, tarde o temprano, les llega su momento

lunes, 24 de agosto de 2009

CARTA DE VAN GOGH A SU HERMANO THÉO ANTES DE SUICIDARSE


Desde el momento en que nos esforzamos en vivir sinceramente, todo será para buen fin, hasta si debemos inevitablemente tener penas sinceras y verdaderas desilusiones; cometeremos también gruesas faltas y haremos malas acciones, pero es verdad que es preferible tener el espíritu ardiente, aunque se deban cometer más faltas, que ser mezquino y demasiado prudente. Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien hecho. Cuando quedamos impresionados por uno u otro libro […], es porque estos libros han sido escritos con el corazón, en la simplicidad y pobreza del espíritu. Si se tuvieran que pronunciar algunas palabras pero con un sentido, sería mejor que pronunciar muchas que no serán más que sonidos huecos y no costaría nada pronunciarlas por la escasa utilidad que tendrían.

Si se continúa amando sinceramente lo que es en verdad digno de amor y no se derrocha el amor en cosas insignificantes y nulas e insípidas, se logrará, poco a poco, más luz y se llegará a ser más fuerte. Cuanto más rápido trata de distinguirse uno en el dominio de alguna actividad y en algún oficio, y se adopta una manera de pensar y de obrar relativamente independiente, y más se sujeta a reglas fijas, más firme se hará el carácter y no habrá por ello que sentirse disminuido. Hacer esto es de sabios, porque la vida es corta y el tiempo pasa ligero; si nos perfeccionamos en una sola cosa y la comprendemos bien, adquirimos por añadidura la comprensión y el conocimiento de muchas otras cosas.

A veces conviene ir hacia el mundo y frecuentar los hombres pues uno se siente allí obligado y llamado, pero el que prefiere permanecer solo y tranquilamente en la obra y sólo quisiera tener muy pocos amigos, es el que circula con más seguridad entre los hombres y en el mundo. No hay que fiarse jamás al hecho de no tener dificultades y preocupaciones y obstáculos de ninguna naturaleza, pero no hay que hacerse la vida demasiado fácil. Y hasta en los ambientes cultivados y en las mejores sociedades y en las circunstancias más favorables, hay que conservar algo del carácter original de un Robinson Crusoe o de un hombre de la naturaleza, jamás dejar apagar el fuego de su espíritu, sino avivarlo. Y el que continúa guardando la pobreza para sí y la ama, posee un gran tesoro y oirá siempre con claridad la voz de su conciencia; el que escucha y sigue esta voz interior, concluirá por encontrar en ella un amigo y no estará jamás solo...

Que esté allí nuestro destino, muchacho, que tu camino sea próspero y que Dios esté contigo en todas las cosas y te haga triunfar, es lo que te desea con un cordial apretón de manos en tu partida, tu hermano que te quiere

Vincent

domingo, 23 de agosto de 2009

MARIA JULIANA VILLAFAÑE


A Ivo Maldonado

Otro domingo en Buenos Aires
me invade la nostalgia
y no puedo definir su camino
la distancia hasta casa es tan larga
allá en mi Isla hay alegría
alboroto, más de una radio estará encendida
a orillas del mar
la gente bailando
acá hay un cántico de tristeza
la música llena el alma
de un dolor que parece ser parte
del grito de un pueblo
yo, te pienso
amigo del alma
cerca
tus montañas se besan con las de éste país
tan triste, melancólico
me pregunto cómo estarás
en éste domingo
Si aún te dices a ti mismo
"Ivo, ni se te ocurra venir
por estos lados
porque aqui, nosotros
también estamos solos"...

jueves, 20 de agosto de 2009

Cuando se derrama la sangre del pueblo, Neruda levanta su voz


por Pablo Neruda (Chile)
miércoles, 19 de agosto de 2009

El presidente Salvador Allende, nombró embajador de Chile en Francia a nuestro poeta Pablo Neruda. Este, que ya conocía a Mikis Theodorakis, gran patriota y músico griego, desde los años 60, le invitó a visitar Chile, en pleno gobierno de la Unidad Popular. Visitando Valparaíso, Theodorakis presenció una presentación del grupo folklórico “Aparcoa”, cantando versos del Canto General de Neruda. Entusiasmado por la belleza y fuerza de esos poemas, decidió musicalizar algunos de ellos. Días más tarde, en entrevista con el Presidente Allende, le contó de su proyecto y este le propuso que trabajara con Neruda en una gran obra, para ser presentada en Santiago, como una forma de homenaje y solidaridad con el pueblo griego empeñado en dura lucha contra la “dictadura de los coroneles”.
Los hechos se dieron de forma distinta. El 11 de septiembre de 1973 se producía el golpe de estado y la muerte del Presidente Allende en el Palacio de La Moneda y el 23 de julio de 1974 caía la dictadura en Grecia.
La obra fue presentada en fragmentos, en diversos países de Latinoamérica y Francia, durante los años 70. Su estreno completo se realizó recién el 4 de abril de 1981 en la capital de la República Democrática Alemana, Berlín.
Hoy les presentamos 4 fragmentos de esa obra, que se basan el poema IV Los Libertadores. Sus versos, reflejan la historia de este continente nuestro, de esta tierra nuestra, pero también, desgraciada y dolorosamente, nos hablan de una lucha que sigue siendo presente, como nos lo recuerda el asesinato brutal del joven comunero mapuche Jaime Facundo Mendoza Collío.
La Redacción de piensaChile

IV

LOS LIBERTADORES
(Pablo Neruda)

AQUÍ viene el árbol, el árbol
de la tormenta, el árbol del pueblo.
De la tierra suben sus héroes
como las hojas por la savia,
y el viento estrella los follajes
de muchedumbre rumorosa,
hasta que cae la semilla
del pan otra vez a la tierra.

Aquí viene el árbol, el árbol
nutrido por muertos desnudos,
muertos azotados y heridos,
muertos de rostros imposibles,
empalados sobre una lanza,
desmenuzados en la hoguera,
decapitados por el hacha,
descuartizados a caballo,
crucificados en la iglesia.

Aquí viene el árbol, el árbol
cuyas raíces están vivas,
sacó salitre del martirio,
sus raíces comieron sangre
y extrajo lágrimas del suelo:
las elevó por sus ramajes,
las repartió en su arquitectura.
Fueron flores invisibles,
a veces, flores enterradas,
otras veces iluminaron
sus pétalos, como planetas.

Y el hombre recogió en las ramas
las caracolas endurecidas,
las entregó de mano en mano
como magnolias o granadas
y de pronto, abrieron la tierra,
crecieron hasta las estrellas.

Éste es el árbol de los libres.
El árbol tierra, el árbol nube,
el árbol pan, el árbol flecha,
el árbol puño, el árbol fuego.
Lo ahoga el agua tormentosa
de nuestra época nocturna,
pero su mástil balancea
el ruedo de su poderío.

Otras veces, de nuevo caen
las ramas rotas por la cólera
y una ceniza amenazante
cubre su antigua majestad:
así pasó desde otros tiempos,
así salió de la agonía
hasta que una mano secreta,
unos brazos innumerables,
el pueblo, guardó los fragmentos,
escondió troncos invariables,
y sus labios eran las hojas
del inmenso árbol repartido,
diseminado en todas partes,
caminando con sus raíces.
Éste es el árbol, el árbol
del pueblo, de todos los pueblos
de la libertad, de la lucha.

Asómate a su cabellera:
toca sus rayos renovados:
hunde la mano en las usinas
donde su fruto palpitante
propaga su luz cada día.
Levanta esta tierra en tus manos,
participa de este esplendor,
toma tu pan y tu manzana,
tu corazón y tu caballo
y monta guardia en la frontera,
en el límite de sus hojas.

Defiende el fin de sus corolas,
comparte las noches hostiles,
vigila el ciclo de la aurora,
respira la altura estrellada,
sosteniendo el árbol, el árbol
que crece en medio de la tierra.


Neruda 1





Los libertadores

Aquí viene el árbol, el árbol
de la tormenta, el árbol del pueblo.
De la tierra suben sus héroes
como las hojas por la savia,
y el viento estrella los follajes
de muchedumbre rumorosa,
hasta que cae la semilla
del pan otra vez a la tierra.


Aquí viene el árbol, el árbol
nutrido por muertos desnudos,
muertos azotados y heridos,
muertos de rostros imposibles,
empalados sobre una lanza,
desmenuzados en la hoguera,
decapitados por el hacha,
descuartizados a caballo,
crucificados en la iglesia.


Aquí viene el árbol, el árbol
cuyas raíces están vivas,
sacó salitre del martirio,
sus raíces comieron sangre
y extrajo lágrimas del suelo:
las elevó por sus ramajes,
las repartió en su arquitectura.
Fueron flores invisibles,
a veces, flores enterradas,
otras veces iluminaron
sus pétalos, como planetas.


Neruda 2





Y el hombre recogió en las ramas
las corolas endurecidas,
las entregó de mano en mano
como magnolias o granadas
y de pronto, abrieron la tierra,
crecieron hasta las estrellas.


éste es el árbol de los libres.
El árbol tierra, el árbol nube,
el árbol pan, el árbol flecha,
el árbol puño, el árbol fuego.
Lo ahoga el agua tormentosa
de nuestra época nocturna,
pero su mástil balancea
el ruedo de su poderío.


Otras veces, de nuevo caen
las ramas rotas por la cólera
y una ceniza amenazante
cubre su antigua majestad:
así pasó desde otros tiempos,
así salió de la agonía
hasta que una mano secreta,
unos brazos innumerables,
el pueblo, guardó los fragmentos,
escondió troncos invariables,
y sus labios eran las hojas
del inmenso árbol repartido,
diseminado en todas partes,
caminando con sus raíces.
éste es el árbol, el árbol
del pueblo, de todos los pueblos
de la libertad, de la lucha.


Neruda 3




Asómate a su cabellera:
toca sus rayos renovados:
hunde la mano en las usinas
donde su fruto palpitante
propaga su luz cada día.
Levanta esta tierra en tus manos,
participa de este esplendor,
toma tu pan y tu manzana,
tu corazón y tu caballo
y monta guardia en la frontera,
en el límite de sus hojas.


Defiende el fin de sus corolas,
comparte las noches hostiles,
vigila el ciclo de la aurora,
respira la altura estrellada,
sosteniendo el árbol, el árbol
que crece en medio de la tierra.


Neruda 4





NUESTRA tierra, ancha tierra, soledades,
se pobló de rumores, brazos, bocas.
Una callada sílaba iba ardiendo,
congregando la rosa clandestina,
hasta que las praderas trepidaron
cubiertas de metales y galopes.

Fue dura la verdad como un arado.

Rompió la tierra, estableció el deseo,
hundió sus propagandas germinales
y nació en la secreta primavera.
Fue callada su flor, fue rechazada
su reunión de luz, fue combatida
la levadura colectiva, el beso
de las banderas escondidas,
pero surgió rompiendo las paredes,
apartando las cárceles del suelo.

El pueblo oscuro fue su copa,
recibió la substancia rechazada,
la propagó en los límites marítimos,
la machacó en morteros indomables.
Y salió con las páginas golpeadas
y con la primavera en el camino.
Hora de ayer, hora de mediodía,
hora de hoy otra vez, hora esperada
entre el minuto muerto y el que nace,
en la erizada edad de la mentira.

Patria, naciste de los leñadores,
de hijos sin bautizar, de carpinteros,
de los que dieron como un ave extraña
una gota de sangre voladora,
y hoy nacerás de nuevo duramente
desde donde el traidor y el carcelero
te creen para siempre sumergida.

Hoy nacerás del pueblo como entonces.

Hoy saldrás del carbón y del rocío.
Hoy llegarás a sacudir las puertas
con manos maltratadas,con pedazos
de alma sobreviviente, con racimos
de miradas que no extinguió la muerte,
con herramientas hurañas
armadas bajo los harapos.

Poemas de Pablo Neruda

lunes, 3 de agosto de 2009



CARTA A A LA FAMILIA

Que se hace en medio de la Nada
se grita, se mastica, se bosteza
Mi hermana huyó de una guerra
que solo ella conoce
y se fue en busca de la alegría
En un avión lleno de pañuelos negros
aterrizó en un piscina sin agua
en donde, el sol es su mejor aliado
y vive preguntando al teléfono
por amores que desaparecen
y películas repetidas en su universo
inmenso de emociones...
Mi hermana ya no es mi hermana
sino mi hija que susurra de memoria
cartas enviadas desde el viejo mundo
cartas que parecen óperas o canciones
compuestas por partituras de lágrimas
Mi familia ha decidido exonerarse,
exiliarse, retirarse de esta apuesta perdida
dejar de lado lo que llaman casa
Ha inventado una nueva forma de ser feliz.