SURREALISMO
Qué viaje se prolongó en nuestros cuerpos
que sin querer nos hicimos crepúsculos,
nadamos aturdidos, bebiéndonos
las constelaciones.
Tratamos de naufragar en algún puerto,
que nos enseñase el camino a la conciencia,
más los trozos de vida, que llevábamos
en la sangre,
se convirtieron en mandrágora, atrapando,
cada visión que veíamos.
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